Estaba intentando concentrarme en lo que hacia, era de madrugada y la luz dejaba ver por entre la puerta que afuera el d铆a, iba a ser de nuevo lluvioso.
me distrajo, un ruido como un peque帽o resorte plick plcik... aqu铆 y all谩...cuando escrib铆a, un eco repet铆a los movimientos de mis manos en el teclado, pero tratando de ser mas r谩pido que yo,
primero un clic,... y despu茅s una pausa.
Ahora corrigiendo lo que escrib铆a, como un diccionario y mas tarde... agregando y sacando , agrandando y achicando, moviendo todo de lugar.
-esto aqu铆 y esto all谩-
Pero, _¿como iba a concentrarme para escribir?
El impulso primero, esa inspiraci贸n de un primer momento fresca y entusiasta... estaba agot谩ndose,
_¿como enfocarme en el texto, cuando ya se hab铆a tornado bastante ca贸tico?
Mis p谩rrafos eran como jerogl铆ficos profanados por imprudentes saqueadores de tumbas,
Ese eco que me acompa帽aba, seleccionaba los objetos, repet铆a mis letras,
sacando, restando... manejando el flujo de este relato durante horas. Una maldici贸n!
Bajaba por los tirantes del cuarto. y aguardaba en un rinc贸n.
Deb铆a bajar al papiro.
_Digo al (papel)
_la agotada inspiraci贸n...
Sin levantar sospechas de que ya lo hab铆a escuchado, ni despertar a nadie y lograr as铆, muy de a poco a saber de donde venia ese eco...
Primero seguir como si no pasara nada, pero ir a la cocina y tomar una porci贸n de tarta de verdura. Volver, y seguir escribiendo. As铆 escuchar de vez en cuando, si todav铆a segu铆a all铆..
Darme cuenta, que o quien no paraba de jugar a las escondidas con mi concentraci贸n...y tratar de escribir unas lineas mas ...
En un momento record茅 que el reloj en la cocina de la casa, se hab铆a retrasado, y hace algunos d铆as, estaba andando muy mal. En el silencio de la noche comenzaba a girar el segundero a toda velocidad. Y Eran sus agujas que hac铆an mas ruido de lo habitual...Cada minuto parec铆a un a帽o, quiz谩s eso me estaba confundiendo.
(rasgando para poder escapar)
La calle esa ma帽ana era el r铆o donde flotaban mis papiros prendidos fuego
As铆 fue pasando el tiempo, ya eran las 8, con la presencia noctambula de alguien que me acompa帽贸 toda la noche y la madrugada.. De pronto se detuvo.
Y en ese momento comenz贸 a rondar la idea de una rueda movi茅ndose sola y toda la casa volviendo a su quietud, los ruidos cesando... La concentracion de nuevo volvia a la normalidad y en el silencio, nadie me hab铆a descubierto cuando me acerqu茅 sigilosamente a la jaula del rat贸n y 茅l estaba ahi agotado, al lado de los restos mordisqueados de lo que quedaba de un l谩piz.
Esta obra est谩 bajo una
Licencia Creative Commons Atribuci贸n-CompartirIgual 4.0 Internacional.